Público 05.10.2016 


La medida pretende que las empresas se sientan presionadas para contratar a más personal autóctono para "evitar que los inmigrantes tomen empleos que pueden desempeñar trabajadores británicos", según ha defendido la ministra de Interior.






EFE

LONDRES. -La ministra de Interior del Reino Unido, Amber Rudd, ha revelado este martes los planes del Gobierno británico de obligar a las empresas en este país a dar cuenta del número de sus empleados extranjeros, a fin de promover la contratación de personal británico.

Rudd desveló este martes, durante el congreso anual del Partido Conservador que se celebra en Birmingham, algunas de las ideas del Ejecutivo en su estrategia para reducir la inmigración.

Entre esos planes se incluye forzar a las compañías a hacer público qué porcentaje de fuerza laboral extranjera tienen en plantilla, con el objetivo de que se sientan presionadas para contratar a más personal autóctono. Con ello se pretende, según explicó, "evitar que los inmigrantes tomen empleos que pueden desempeñar trabajadores británicos".